Add parallel Print Page Options

(9) De día el Señor me envía su amor,
y de noche no cesa mi canto
ni mi oración al Dios de mi vida.
(10) Le digo a Dios, mi defensor:
«¿Por qué me has olvidado?
¿Por qué tengo que andar triste
y oprimido por mis enemigos?»
10 (11) Hasta los huesos me duelen
por las ofensas de mis enemigos,
que a todas horas me preguntan:
«¿Dónde está tu Dios?»

Read full chapter